miércoles, 28 de diciembre de 2011

¿QUE DE LA ESENCIA DE LA VIDA QUE TRASCIENDE?

Por estos días se ventila en el ambiente el olor a la competencia, al anhelo de tener, poseer y satisfacer, el ADN de la pompa romana, el color plomizo del dolor , la mutilación de la pólvora y el agotamiento de los corazones hambrientos de silencio.

¿Qué de la esencia de la vida que trasciende , más allá del sentir, percibir y repetir? .

Las emociones , los sentimientos y las proyecciones de la mente en la generación de las ideas que construyen cosmovisiones multidimensionales de la realidad, que dejan rastros de genialidad o de locura, se exponen ante el brillo exagerado de las luces y el sonido agotador de los equipos que aturden la alegría y la tornan perversa. Son en lineas generales producto de la manipulación de la conciencia colectiva en función de recordar a unos que tienen todo , a otros que tienen poco y a todos que carecemos de dinámicas espirituales para discernir lo que significa la personalidad de un ser tan maravilloso como JESÚS DE NAZARET.

Los valores del hombre y de la mujer, no son la base plana y lineal de las costumbres culturales habilitadas para regular sus actos de convivencia, son esencia del ser individual que se fortalece en la magnitud del tiempo, elaborando en la esfera de lo trascendente el elemento vital de encuentro consigo mismo para amar, entregar, reconocer en si, los enlaces de lo que tiene sentido y significado para su existencia.

Esta dinámica axiológica simplemente se burla de la violencia simbólica con la cual en un caudal vigoroso de deseos y ambiciones nos intentan seducir al punto de deshumanizar los espacios mas sagrados de las construcciones culturales y afectivas humanas: Familia, amistad, convicción ,identidad.

La navidad no debiera seguir siendo el pretexto del "encuentro", sino la fase cotidiana del autentico nacer al despertar del sueño, el ahora de cada instante, la causa del sabor a vida que en el ir y venir cobra vigencia cuando en frente tengo al otro se humano incluido  la majestuosidad de la naturaleza.

Te invito a pensar en tu esencia y a cultivar tu presencia.